Sr. Dn. Francisco Miralles
Madrid, 24 de oct[ubr]e de 1840
Dirás y con razón, mi querido primo, que soy un perezoso, pues me has escrito varias y yo no te he contestado a ninguna de ellas, pero por lo mismo podrás calcular cuáles y cuantas habrán sido y son mis ocupaciones. Por otra parte, os habéis portado tan bien, que reconozco no han sido necesarias mis instrucciones y estoy perfectamente enterado de todo por el amigo Mendiondo, a quien he tenido el gusto de conocer y hablar estensam[en]te.
He visto también que habéis resuelto la gran cuestión sobre la habilitación de mi puerto y que no os habéis contentado con uno, si_no que habéis habilitado dos, y eso me parece que ha de producir una fuerte pugna con Barcelona.
Hoy han llegado el Duque, Cortina, Chacón y Gamboa. He hablado con los dos primeros y tengo la esperanza fundada de que marcharemos bien, pues sus intensiones y deseos son los mejores. Agítase aquí ahora la gran cuestión del Senado, pero la mayoría inmensa está pronunciada por_que se resuelve ahora en su totalidad y, reuniéndose ambos cuerpos colegisladores autorizados especialmente, hagan las reformas qe. exige la opinión del país. Convendrá, pues, que si esa Junta no ha hecho aun a la Regencia la oportuna esposición, la haga inmediatamente en d[ic]ho sentido, si es el suyo como crees, pues intentar la abolición de aquella institución, como algunos pretenden, a mi entender sería prematuro y escedería las bases de nuestro pronunciamiento.
Tengo muy presentes las recomendaciones que me has hecho y ya haré por mi parte cuanto pueda para qe. los interesados consigan su objeto, pero es necesario que al efecto remitan la oportuna solicitud.
Dile a tu padre que recibí su grata del 4 del corr[ien]te, en la que me incluía dos pliegos, uno para esta Junta y otro para el redactor de la Gaceta, que fueron entregados a una y a otro el mismo día; que todavía no he visto ni me consta que está en ésta Dn. Juan Tomás de Alfaro. Dile también que tuve un placer, en medio de mi natural aflicción, de ver que pagaba con su sentimiento un justo tributo a la memoria de mi buena madre, cuya pérdida me parece a·mi imposible que sea verdad.
Supongo que sabrás que estoy desempeñando interina y gratuitamente el destino de Fiscal Gen[era]l de Correos y Caminos, que solo pude aceptar con aquellas dos condiciones y a fuerza de ruegos e instancias de todos mis amigos. De consiguiente, me dirigirás las tuyas, y hasta nuevo aviso, con aquel título.
Saluda a todos los amigos, en particular, a Cabrera, y manda lo que gustes, recordando mis afectos para toda tu familia, a tu primo,
Pepe
[P.D.]: Desearía me dieses noticias de Sicars, pues no concibo su posición. Me ha escrito y no le he contestado porque no sé si es el mismo Sicars.
[NOTA]: Cont[esta]da en 1º n[oviem]bre.