Madrid, 19 ab[ri]l de 1839
Mi querido Francisco: He recibido las dos tuyas del 2 y 7 del corr[ien]te. Su contenido ha confirmado smis sospechas, por cuya razón diferí la remisión de los antecedentes qe. te anunciaba en mi últ[im]a. Tu me dirás, sin embargo, si te son necesarios, p[ue]s sólo en ese caso, atendida tu posición, verificaré la remesa.
No cuentes con ninguna clase de protección por parte del gob[ier]no, pues éste ha transigido con el Sr. Barón ¿Qué se debía esperar de unos hombres que a toda costa quieren conservar las sillas? Lla·[ha]n espedido una circular a esos intend[en]tes de la qe. no sé si tendrás noticias, p[ue]s es reservada, por la que se recomienda qe. templen su lenguaje con respecto al Barón, qe. las circunstancias son difíciles, qe. nadie mejor que él puede conocer las especiales del país y que las mismas pueden haber obligado a tomar eses provid[encia]s y que su necesidad las atempera con la constitución y las leyes, etc.
Tus noticias me sirven mucho y debes seguir dándomelas, por_qe. los periódicos van a ocuparse de tamaños escesos. Lo que no hagáis por vosotros no lo esperéis del gobierno, por_que creo qe. todos se cagan en la constitución y en las leyes. De ahí reconocerás la necesidad de lo que te digo en el primer apartado de ésta. El disgusto es general y, sin embargo, los pueblos sufren y pagan. Tu trazarás la linea de tu conducta en vista de lo que te digo.
Por hoy nada más de particular. No dejaré de clamar si te sucede alguna tropelía, qe. no sería estraño. Todo se va al carajo como no despertemos del letargo. No esperéis en la Corte, qe. es lo más egoísta que se conoce y como no esperimentan de cerca los males de la guerra se futen de todo,
Pepe
[NOTA]: Acusado el recibo a 23 mayo.