Madrid, 16 en[er]o 1841
Mi q[ueri]do Fran[cis]co: por mis anteriores te habrás enterado del retardo de mis contestaciones y de su causa. Ha cesado del todo y estoy ya bueno. Tu últ[im]a es del 2 d/c y, en ella, me participas el nombram[ien]to de Sicars p[ar]a alcalde, que, como dices bien, no podrá desempeñar sinó abandona la <la> carrera. Os supongo ya muy ocupados en las elecciones y antes saber el resultado de vuestros trabajos.
Como no se en dónde se halla Abbad, te incluyo la adj[un]ta para·que se la dirijas. Con Surra hemos quedado acercarnos al gobierno p[ar]a lo del puerto, pues la junta revisora ha dado un dictámen, como supongo que ya sabréis, por aquel que quedó encargado de escribiros sobre el asunto, que lo entorpece, pues al paso que reconoce la justicia y necesidad de un puerto en esa prov[inci]a, quiere que se conceda por la ley general de aranceles que debe discutirse en las Cortes, y ya contarás, que esto es muy largo. Por lo mismo pensamos dirigirnos al gob[iern]o para·que lo ponga en planta inmediatam[en]te en virtud de las facultades que tiene. De esto harás el uso más prud[en]te y algún día te esplicaré quien ha tenido principalm[en]te la culpa, pero o he de poder poco o cara… tendréis puerto.
Si me dices a qué punto ha ido tu hermano Ramon le enviaré cartas de recomend[aci]ón.
Las longanizas han llegado por fin, sanas y salvas. No quería tantas. Han venido perfectam[en]te, condicionadas y son de un gusto esquisito. Os doy las gracias y supongo que toda la familia habrá trabajado en ellas. Dáselas, pues, en mi nombre y en el de Inés a la que le gusten más crudas que asadas. Mil afectos de todos para todos y manda lo que gustes a tu primo,
Pepe
[NOTA]: Cont[esta]da en 24.