Vich, 29 de junio de 1844
Queridos hermanos: hayer por el ordinario Antonio recibí las sillas, las 120 ll[iures] y demás [que] enviásteis para vosotros. Pagaré al pintor y demás me encargas.
Ya me figuro os habréis acalorado, mayormente tú en ese viage. El tal Fulguera parece que trata de mortificaros y nada más. Cuidado q[u]e no te enrede en algún laverinto de difícil salida. No accedas a ninguna proposición que no hayas consultado antes, pues que se ve q[u]e medita alguna cosa cuando ve que ya no hay remedio, que ha de soltar la presa. Tal vez quiere aburrirte p[ar]a que pases su cuentas sin examen y no tenga q[u]e restituir lo q[u]e no es suyo.
Ignasio sigue de peligro y, aunque no es provable q[u]e resista el ataque, pero en caso de sobrevivir a él quedará inútil. Esta [es] mi opinión. Maria Antonia ha salido a misa y le ha provado. Los demás continuamos sin novedad en la salud y os saludan afectuosamente.
Escrivo p[o] la buena proporción de Pep y lo siento p[o]rq[u]e Teresita si no ve carta p[o]r el correo dirá q[u]e nos hemos olvidado de vosotros.
Os quiere vuestro hermano
Fran[cis]co