Señor d[on] Luis de Ferrer
Vich, 7 de abril año 1847
Apreciado amigo: tendría la más completa satisfacción en saber cómo te han probado las molestas incomodidades que se sufren en el viaje, ya del cansancio ya del polvo, del frío, calor y otras mil incomodidades, pero creo que habrás llegado en ésta felizmente, para poder continuar la ciencia tan noble como interesante, como es la de leyes, pues ilustra mucho al hombre y, al mismo tiempo, le colma de grande honor.
Esta ocasión se me presenta para ofrecerme a la simpatía de un fiel amigo y, al mismo tiempo, el de ofrecerle un corazón sencillo que ama y estima de veras, dando pruebas con abrazos y besos mil a un caro amigo concolega, a quien le profesa un tan anhelado amor tu más íntimo amigo y s[eguro] s[ervidor], q[ue] t[e] a[ma],
Joaquín Rovira y Vilarrubia
P.D.: sírvete dar mil expresiones y finas memorias a tu caro hermano, que aun_que no tengo el honor de conocerlo (no más que para servirle), con todo, tendría el particular gusto y atención de conocerlo como amigo y compañero.