S[eñ]or d[on] Luis de Ferrer
Vich
Bar[celo]na, 20 de junio de 1847
Mi apreciado Luisito: son las 11 de la mañana, hora que vengo de asistir del divino oficio (more solito), donde se han anunciado las fiestas de·la p[rese]nte semana, diciendo que mañana era San Luis Gonzaga. Semejante noticia me ha venido enteramente de nuevo y se·a dicho de paso. Al instante se ha presentado en mi memoria mi buen Pubill Rol de León y, a·pesar de que hoy estoy sumamente ocupado, el no felicitarte tus días sería faltar a uno de los deberes de nuestra amistad o cuando no sería dejar de cumplir con una obligación para mi sagrada, no mostrándome atento y reconocido a los muchos fabores y obsequios que me dispensaron tus señores padres y amables hermanitos en la época en que tuve la dicha de estarme con v[uestras]·m[ercede]s. Sí, el no manifestártelo sería sofocar los bellos sentimientos que animan mi gratitud y, como prueba de ella y de mi buen afecto, te deseo de corazón la felicidad más completa, con todas las dichas y prosperidades que tu corazón anhela, al lado de tu buen señor padre, querida mamá y amados hermanos, a quienes espero tendrás la bondad de saludar cortesmente, al mismo tiempo que desearía disfrutasen el día de San Luis con toda alegría y regocijo por la parte tan directa les corresponde de un hijo virtuoso, aplicado, que, a más de distinguirle el grande amor que lleva a su querida familia, puede decirse sin reparo que Luis es el tipo de todos los jóvenes por la rectitud y sensatez en sus acciones.
No es mi ánimo hacer ningún panegírico y mucho menos cuando son tan notables las prendas que brillan en ti, amigo Luis, solo desearía conocieras tú, lejos de todas las cláusulas de estilo, que en estas ocasiones abundan en los escritos, mi verdader[o] buen afecto y el sincero cariño que te profeso, que nunca se estinguirá atendida la amistad que afortunadamente nos une y la mutua simpatía que hace el que en todo nos avengamos, medio seguro de conservarla.
Mis s[eñore]s padres, S. A. S. Andresito, s[eño]res trisillistas, s[eñ]or duque de la Paz, amigos y d[oñ]a Pepita con todas sus pupilas también te los desean con toda alegría. Lo mismo el r[evere]ndo s[eñ]or capellán de honor de S. A., que acaba de recibir carta de Bresco.
Y recordando mis afectos a tus señores tíos y s[eño]res Esponas con sus familias respectivas, manda lo que te plazca a tu verdadero amigo que desea te diviertas...
Joaquín Bosch