Vich, 12 de octubre 1848
Mi muy amado hijo Luis: ayer por el correo, y después por la tarde q[u]e llegó el p[adre] Narciso, supe de la salud de todos vosotros, la q[u]e no es muy satisfactoria, por hallerse tu padre en cama y tú también resfriado. Procurad aliviaros pronto, como yo os deseo y q[u]e tu padre puede restablecerse enteramente y desterrar el inpertinente dolor, y q[u]e P[ilar] y F[rancisco] no pacen la pasa de los resfriados, q[u]e también tenemos a ésa, pero son muy veninnos, q[u]e sudando pasan al momento, g[racia]s a Dios yo ya lo acabo de pasar. Marianito hoy está en cama, no de resfriado sinó de habércele podrido un dedo del pie a causa de tanto q[u]e le sudan los pies. Lo tenía bullufat y él no lo a dicho hasta q[u]e no a podido andar, pero creo se le curará pronto. Hoy tengo el día muy triste por no pasarlo con Pilar y ser vijilia de marcharce las Bassas y el domingo lo tendré más por ser S[an]ta Teresa. El correo ba a marchar. Exp[resione]s y abrazos de todos a todos. Te ama de corazón tu madre,
Antonia
[P.D.]: El sábado enbiaré la ropa de inbierno de tu padre.