Vich, 25 de mayo de 1850
Mi querido Luis: luego q[u]e hemos salido de Barcelona nos hemos visto amenazados de lluvia, pero afortunadamente no nos ha pillado sinó un fuerte chaparrón desde·el Figaró a Ayguafreda, pues la fuerte tempestad o temporal ya nos hallábamos en casa, q[u]e ha sido a las cinco menos cuarto. Por lo demás nuestro viage ha sido feliz y hemos llegado sin novedad, g[racia]s al S[eño]r, sorprendiendo a toda la familia, q[u]e no nos esperaban, sirviéndoles la sorpresa de doblada alegría, de tal suerte qe. Antonito, al abrazarme, ha esclamado: “viendo q[u]e no veníais nunca he pasado muchos disgustos”, lo q[u]e a más de chocarnos la idea nos ha servido de diversión.
Procurad a manteneros con salud, ha no dejarnos sin noticias, mientras os abraza y os quiere a todos vuestro padre,
Fran[cis]co
P.D.: Dice vuestra madre q[u]e no os descuidéis de enviar el baulito de la ropa bl de las gorras q[u]e se halla en el guardar[r]opas del corredor de la cocina.