S[enyo]ra d[oñ]a Antonia de Ferrer
Bar[celo]na
Vich, 17 nov[iem]bre 1850
Muy apreciada s[eñor]a mía: recibí la que a cuenta de V. se sirvió escribirnos d[on] Luis y, con el silencio de la misma carta en punto al arribo de V.V. a ésa, deducimos q[u]e debió ser sin infortunio.
Las píldoras que V. dejó las cuento ya en poder de V. por medio del sastre Peret, a quien no podimos entregar escrito por estar yo fuera cuando se las entregaron.
Todos seguimos sin novedad. Valentín se queja de un dolor de cabeza y megillas, que con los trapos perfumados q[u]e se le han aplicado, esperamos desaparecerá.
Muy contento volvió Antonito con María Vilardell cuando V.V. hubieron marchado, pues volvió con una torta esquisita por los dulces que la guarnecían y fue repartida entre los demás hermanos.
Dice Marieta q[u]e para el estambre puede V. aguardar hasta Navidad, pero entonces sí q[u]e no puede hacer falta.
Sin otro particular q[u]e exp[resione]s a su esposo, hijos y conocidos. Mande a su atento y s[eguro] s[ervidor] q[ue] s[u] m[ano] b[esa],
José Bascompte, p[re]b[íte]ro