Amado her[man]o mío: después de saludarte te digo q[u]e he recibido tu escrito de S[a]n Feliu y veo q[u]e os divertís grandamente.
El s[eño]r Fran[cis]co Compte, com[andan]te de esta ciudad, q[u]e está delante de S[a]n Agustín viejo, que tienen almacen de algodón. Te entregará los seis duros.
Y has de mortificarte, q[u]e no sé cómo lo tengo de asser si tengo de seguir causa con Asprer. Le tengo escrito a ésa y en S[a]n Juan, como tú me digistes, y no me ha respondido y, a la ocación presente, no sé dónde para. Y veas si lo puedes ver y decirle q[u]e me será presiso seguir causa con él y, a más, el no poder tornar el din[er]o q[u]e tengo prestado y haber de abandonar una finca q[u]e con un año será destrosada por recaer esto a un tío. No lo he hecho.
Dirás a d[on] Ramón Banq[ue]lls q[u]e el pro[curado]r Sastre no tiene ningún traslado mío, q[u]e todos son en su casa, y, si es su parecer, q[u]e continúe la causa. Yo en la ocación presente no le devo nada, sinó la media conducta q[u]e ha de venir por S[an] Juan, y el not[ario] de la causa pide aún más din[er]o. No sé como ha de ir esto. Yo me presumía tenerlo todo pagado. Este cor[re]o pasado me ha enviado una cuenta muy larga.
No tengo más tiempo. Son las 7 de la mañana del lunes. Será por el cor[re]o. Madre dice q[u]e se va a·la Bisbal. Hoy no sé q[u]e ruta toma.
Felipe