Cervera, junio 29 de 1815
Muy señor mío: Avemos llegado feli[z]mente, aviendo encontrado todos los de casa buenos. Los dan las gracias de tanto favor tengo merecido de V. y la María, la q[u]e soplico q[u]e, quando V. venga, q[u]e sen venga a esta su casa como hi tamvién la María, q[u]e tendremos la mayor conplacencia de disfrutar de su amable companyía, porque todos nosotros deseamos corresponder a tanto favor me hiso de tenerme en su casa hi, así, confío q[u]e nos dará ese gusto.
Ya supongo q[u]e encontrarían las anillas, las q[u]e podrán entreg<u>ar al Vaset, q[u]e a[i]er partió por ésa tanvién, partió d[o]n Mariano Pedrolo, a·quien entregué la llave del cofre, porque ya save V. q[u]e no la nesesito, porque es lo mismo q[u]e la mía. Me hará el favor de enviar la María a·casa Cortadella, q[u]e si tienen la espada conprada, si pudiera estar al cofre, hiría mecor [sic]. Por fin V. verá si puede estar. Perdonie de tanta molestia. Tantas cosas a·la María hi ha los conocidos y disponga como gusta de su tan obligada,
Mª Victoria de Requesens