Querido: recivo tu carta y me alegro de tu buena salud, la·que disfruto, a Dios gr[aci]as, para servirte.
Me dices marchas a Barcelona, por·lo que te quiero acer un encargo (y por mi dinero) y es que me agas el gusto de embiarme un corte de bata de indiana de·la mejor y más de moda para una señora, y te informarás de quanta es menester, y dos varas más. Su color del que fuere también de moda y que, si puede ser, quanto antes. Y para que llegue con seguridad, te informarás de Fran[cis]co Bransí, cordonero, que bibe en la calle Ancha, entrando por los Cambis, que él sabe los arrieros que bienen quasi todas las semmanas. Y, al mismo tiempo, me concertarás un relox de similor, pero no le comprarás asta que me avises [de] su coste y calidad, pero que sea pequeño y de moda. Y perdona la impertinencia y manda a·tu ver[dader]o amigo de corazón.
Timboni
Querido Niubó.