Huesca, febrero 11 del [1]779,
Querido Niubó: Discurro me arás el fabor de creer que no he recivido carta tuya sino es la primera, respuesta de la que te habisé mi arribo a esta tu casa y, en quanto a·lo que haora me dices, si mi mujer tiene empeños en la corte, te digo que con sujetos de empeño no creo que los tenga, pero si es cosa que te combenga mucho y quieres decirno[s] tu pretensión, te aseguro que se ará quanto se pueda para servirte, y assí, si no tienes incombeniente de explicarte con nosotros, puedes estar asegurado que se ará quanto puedanos [sic] para servirte de·lo que puedes tener, aunque no son muchos los exemplares de·los muchos deseos que tenemos de servirte y, así, puedes explicarte que aré todo lo que sea posible para servirte. Mi mujer dice lo mismo, por lo que no puedo decirte otro sino es que deseo complacerte y que mandes a tu ver[dader]o a[mi]go y servidor.
Timboni.
Querido Niubó.