Montblanch, 9 maio de 1780
Amigo i dueño: después de tantos sucesos como Dios ha querido pasasen por mi, ha permitido me restituiese sin novedad en esta su casa, en donde me tiene v[uestra] m[erced] para mandarme con toda libertad. Pensé haver pasado unos días en esa ciudad i me retraxó de esta idea la noticia que se me dió de la separación de la prima i sobrinos Pedrolos. Io a todos quiero i le he de dever les diga v[uestra] m[erced] que io estoi en cumplirles la palabra de pasar a esa ciudad i que sentiría que el ser huéspede del una motivase la menor desazón en el otro. V[uestra] m[erced] respóndame con lisura en el supuesto de qué se me aconseja me pasee i divierta lo que pueda i no lo puedo conseguir entre estas paredes que, por lo mismo que procuré respirasen alegría, me infunden maior tristesa, con ella i sin ella siempre soi de v[uestra] m[erced] con verdadero affecto i desea sus órdenes su apasionado amigo i constante serv[i]d[o]r q[ue] b[esa] s[u] m[ano],
J[ose]ph Ig[naci]o de Castellví i de Pontarró
Amigo i s[eñ]or d[o]n Fran[cis]co Niubó.