Bar[celo]na, 1816
Her[man]o mío: son las 4 de oy. Te digo q[u]e me voy a casa p[o]r pocos días, por haber encontrado un retorno hasta Sellent y veré lo q[u]e ay del primo de q[u]e has encargado q[u]e me lo digese #herze [sic] y te lo avisaré desde Sallent lo q[u]e aya por los mismos arr[ier]os, pero te estimaré q[u]e no digas nada q[u]e sea pieza [sic]. El dador te entregará 7 duros en oro viejos.
Y, assí, no te digo más porq[u]e me voy a missa. Es·tu her[man]o de veras,
Felipe
[P.D.]: Mis recuerdos a d[oñ]a María Gª y siento no poderme despedir juntam[en]te a Mercé. Es el hombre del ostal el dador. A_d[ió]s, her[man]o mío, a_d[ió]s y [a]d[ió]s.