S[eñor] D[on] Ramon María de Jover, Tárrega
Barcelona, 18 de junio de 1842
Muy señor mío: después de tributar a v. las más espresivas gracias y ofrecerle mis servicios agradecido al favor dispensado, no puedo menos de manifestarle que, sin dejar de sentir lo bastante el concepto equivocado que en contra mía ha formado ese caballero, D[on] Ramon de Subias, no me ha causado un transtorno mayor la contestación que con tanto aplomo y delicadeza se ha dignado dirigirme v., por descubrir en ella desde·luego razones para pensar que nada opondrá a mi dicha el espresado s[eño]r, siendo mi cariño desinteresado y pudiendo, según v. escribe, en todo caso burlar mi especulación en cuanto a mis intereses, que ningún paso me han hecho adelantar hasta el día y q[u]e antes bien me han retraído de precipitar mis deseos, a fin de evitar se me sospechara siquiera lo que hiere mi dignidad y carácter.
Absténgome de mentar a v. mi conducta anterior, q[u]e en nada me acusa, pero sí deseo vivamente merecer a v. otra opinión que la q[u]e quizás se habrían empeñado en crearme algunas personas obcecadas por sus proyectos, a quienes generosamente perdono.
Dignese v. mandar en lo q[u]e pueda serle útil, al que recibirá siempre con el mayor respeto sus avisos y es su af[ect]o a[migo] y s[u] s[ervidor] q[ue] b[esa] s[us] m[anos].
Ramón de Miquelerena