Tárrega, 4 agosto de 1842.
Mi amada esposa. Recibí en la tarde del lunes por el correo de Lérida, pues allá ha ido a rodear tu fav[oreci]da del 30 julio y, en el mismo lunes, me dijo el traginero, Ramon Nalius Ruguerols, haberos visto el día anterior buenas en esa población, lo q[u]e celebro gozoso.
Ayer, miércoles, salieron n[uest]ra ermana Ramona Terés y el primo Llopis para Bar[celo]na y llegarse de allí a los baños de Caldes, creendo desocuparse y volver en mediados del cor[rien]te agosto. No dudo y ansío q[u]e también será vuestro regreso antes de la fiesta de N[uest]ra S[eño]ra de la Asumción, patrona de esta casa, en la cual todos nos suspiramos debidamente, esperando reunirnos con salud.
Tal vez ya se hallarán en Ygualada n[uest]ros sobrinos d[o]n Ramon y d[oñ]a Dolores, consortes Viala, y nos alegraría mucho que vinieseis juntos, pues es regular que Narcisa, entonces, ya estará lista del parto y q[u]e ellos no querrán detenerse mucho allí.
Entretanto, mirad tú e Ygnacia de cuidaros bien, sin mecanisar gasto alguno para restablecerte y estar con comodidad y restablecerte bien, q[u]e es lo q[u]e me inporta.
N[uest]ra prima, d[oñ]a Luisa Vila y Modolell, encargándome esprec[ione]s, me dice q[u]e, en esa villa de Olesa, su sobrino Gualda de Bar[celo]na tiene hacienda, molinos y batanes, donde ella ya ha estado dias y q[u]e, si queréis visitar de su parte al encargado de d[ic]ho su sobrino y hacienda, no duda que se os ofrecerá y obsequiará en q[uan]to vos conveniere y pueda serviros.