Viva Jesús.
Señora d[o]ña María Antonia de Rial.
Convento de Orta, 5 agosto de 1824.
Mi venerada bienechora y señora: el 27 del próximo pasado mes llegué de conventual a esta comunidad y por declaración del R[everentísi]mo P[adre] Com[isari]o Gen[era]l de Yndias me hallo p[rocurado]r gen[era]l app[ostóli]co de jure, por·lo·q[ue], si en algo me encuentra útil, puede disponer en quanto pueda.
No escrivo a d[o]n Tomás por no saber su paradero, lo·q[u]e verificaré quando lo sepa. Dirá a su digno hijo, d[o]n Miguel, y mi amigo, que quando escriví al p[adre] gen[era]l Cirilo ya estava fuera de Madrid y, por consiguiente, no me pareció tiempo oportuno hablarle de él. Si se ofrece mejor oportunidad, lo executaré, pue si yo pudiese influir por él y su estimado yerno, d[o]n Blas Morales, lo vereficaría como a mi mismo, pues no puedo recompensarles el afecto que me manifestaron, como igualm[en]te las puras almas de sus hijos, d[o]n Fran[cis]co y doña Antonia. Dios N[uestro] S[eño]r les conceda a toda su familia y doña Luisita y hermanito quantas felisitades corporales y espirituales les convenga y para mi deseo. Mem[oria]s a aquella señora viuda q[ue], con d[o]n Miguel, fuimos a su casa, pásenlo todos felism[en]te, como se·lo pidirá al Señor en este decierto, su más af[ectísi]mo, s[u] s[ervidor] y capell[á]n q[ue] b[esa] l[as] [manos] d[e] t[odos] vstedes.
PD: si algo se·le ofrese, el P[adre]. Guard[iá]n de Tortosa es mi amigo.
Fr Jayme Escudés