Berga, 2 de feb[rer]o de 1826
Amado her[man]o de todo mi aprecio: por la buena acación q[u]e tengo de Aloy, q[uie]n me había dicho q[u]e el martes quería bajar a esa capital, y no lo ha executado hasta ahora, p[ar]a responderte a tu estimada del pasado mes p[o]r motivo de estar malo de un fuerte costipado y dolores de cabeza q[u]e aun no estoy bien sano.
Dime q[u]é es lo q[u]e pides, porq[u]e no te entiendo de años pasados, no quiero entenderme de nada y, a·más, es mucho lo q[u]e has recibido en el tiempo q[u]e estabas en casa, tú no te haces cargo lo q[u]e he sufrido en el tiempo de la revolución y los dineros q[u]e estoy deviendo a diferentes sugetos y las malas cosechas q[u]e han pasado y más todo lo q[u]e me pedías te lo daba como ací no lo puedes decir al contrario y, assí, somos al presente y deceo saber tus pretenciones p[ar]a mi govierno y cor[r]er con armonía entre hermanos y assí espero tu aviso y mande a tu her[man]o
Felipe de Martín