Lérida, 7 marzo 1845.
S[eño]r d[on] Miguel Rialp, Bar[celo]na.
Mi estimado amigo, cuando recibí tu primera, mi madre se hallaba agonizando y, en·medio de aquel transtorno, no sé que se hizo de tu carta y ni me hubiese acordado·de su·contenido si·no me hubieses·refrescado la memoria con·tu apreciable del 3 actual.
Según·me·han dicho, Llorens se halla ausente, pero·regresará en breve, entonces cumpliré con tu encargo. Me avistaré con él y, en el entretanto, procuraré informarme en qué·se halla la cobranza y, si hay atraso, si es por·culpa o desidea del procurador y te enteraré de todo. Quizá me equivoque, pero el tal s[eño]r Llorens no merece mi mejor concepto, sin embargo, veré lo que den de sí las noticias para varirar o afirmarme en mi opinión.
Mi esposa te devuelbe tus recuerdos, saluda de mi parte a tu hermano y dispón como gustes de tu aff[ect]o y ap[recia]do,
Joaquín Berga