Casa Aguilera, agosto 21 de 1804
Estimado esposo: aunq[u]e no he recivido carta tuya, no puedo dexar de decirte q[u]e disfrutamos de salud, de cuyo beneficio nos alegraremos goséis. La niña, muy alegre, mas no dexa de pensar con vosotros y, en particular, contigo, como su madre, pues lo mismo es despertarse q[u]e llamarte. Mañana, para Monserrate, y después te participaré el día de nuestra venida para q[u]e nos mandes el carro. Los herma[n]os, q[u]e os saludan, no queien [sic] nos movamos, pero mi s[eño]ra madre tiene cuydado de las niñas y no quiere estar más. Saluda a mis queridos tus hijos y demás parientes y conozidos en el interín, q[u]e me repito tuya, de Jover