H[uesc]a, abril 1805
Gaspar, mi hermano querido: he recibido una tuya que el cartero me la ha traído en casa sin que la hubiesen puesto a la lista del correo, pues, yo, no obstante de que todos los días la había leído dos o tres veces, nunca la había visto.
Jusgo que te divertirás bastante estos días de feria de Verdú. Escribe Reguart que, por aquí no os divertiis, sí que encontráis mucho a menos esta ciudad.
Te ago saber que el paseo que empesó el señor alc[ald]e en las Michaelas está ya casi acabado, hay quatro caminos, dos o tres filas de árboles plantados en la parte de la muralla. Está muy bonito, han hecho allí algunos canapees de piedra y todo está muy bien, de modo que el año que viene, quando los árboles crescan un poco, será un paseo muy divertido y el mejor de todos. Dícese que después harán otro paseo por el camino de Salas.
En esta no se ve ya quasi ningún estudiante. He tenido las públicas ya y he salido bien, gracias a Dios, estoy aprobado por lo catedrát[ico]s para entrar en licentiatuta [sic], hubiera entrado ya a no ser que, por motivo que dieron calabasa a uno, ha habido alg[uno]s disturbios entre los do[c]tores. Darás un abraso a Asumtita. Manda a tu hermano que de veras te ama,
Ramón María
PD: Exprec[ione]s a los amigos, todos.