Tárrega, febrero 28 de 1806.
Mi más apreciado amigo y compañero: recibí tu carta que Vila me entregó y por la mañana siguiente marché en Valls a ver mi futura esposa y, con esso, no tuve tiempo de escrivirte. Después que estuve allí pensé en enviarte, però, de otra parte, pensé qué haría de escrivirte, porque no sabía si havía de estar allí mucho tiempo y por avisarte de tu respuesta, si sería en Valls o en esta. Después, de otra parte, pensé que un amigo dissimularía el retardo, pero ahora que es el primer correo después de mi llegada, que fue el 27, vista tu muy apreciada y lo que en ella dices, voy a contarte algunas cosas, pero sé que vendréis pronto y, por esto, no seré tan molesto, porque, a tu deseada vista, acabaré de contártelo por menudo.
Sabrás que en esta disfruté de seis bailes, luego, después me marché y, puesto allí fueron pocas las diversiones, quiero decir de disfraces y bailes, solo me quedaba una sola diversión, que ya puedes pensar quál era, a quien lehí tu carta diciendo que tu eras mi único amigo y me respondió que bastaba fueses amigo mío para numerarte uno de los suyos y que, así, podías tenerte por·tal y que te lo participase y, al mismo tiempo, te saludase con todo afecto. Diciendo que yo·no me havía de entrometer en que vosotros dos fueseis amigos, que ya os entendríais, pero después me dixo que no temiesse en quanto a cosa de malo, sí que te sería un fiel amigo en todo lo que se te ofreciesse. Disfruté allí de dos bailes, el uno con mi objeto amado y, el otro, solo, estando ella en otro por estar el uno convidado a uno y el otro a otro.
Este matrimonio se ajustó en·el mes de enero, no se me acuerda a quántos. Ella se llama Fran[cis]ca de Paula Bigaray y Ortega. Sabrás que en Valls han hecho correr muchos embustes y enrredos sobre esto, diciendo que yo no quería casarme con la tal y que havía escrito una carta que lo decía y que ya estaba desecho y que el haverme prometido era por fuerza y para no disgustar a mi padre y varias otras cosas que ya sabrás a tu deseada vista, dicen salió de casa Vilamajó todo, que ya sabes que Soleta pretenía algo conmigo. El día que supo mi ajuste, no cenó de sentim[ien]to y lloró mucho queriendo escribir. No obstante que, quando me fui, diciéndome ella si le escribiría, yo le repondí con esto que no.
Yo únicam[en]te deseo con ancias verte y descansarme con mi único amigo. Ahora estoy muy triste desde que me fui de la compañía de mi adorado dueño. Mi casam[ien]to creo será por Pasqua de Resurrección, no estamos bien determinados quando será. El pasado aviso que te di no sé si puse que lo participases a tu ermano y demás conocidos, lo que, si·no lo dixe, lo digo ahora hagas el favor de decírselo o participárselo. No sé lo que hago, Cardeñas te escribe muchos disparates y no me dexa hacer nada de bueno, perdona. Escríbeme tu venida, que la deseo con muchas ancias, y hablaremos de todo lo ocurrido en el tiempo que hemos estado ausentes.
Serra me ha dicho te dixesse que no te havía escrito por saber que vendréis pronto, según lo ha dicho Pepe, pero tu me lo escribirás de cierto quándo será y este te saluda. Ven, que deseo te diviertas a su tiempo con mi querida y amada Francisquita. Ínterin dipón de este, tu fidelissimo amigo, pariente y compañero que de corazón te quiere y adora y desea tu venida,
Ygnacio Cases y López