Jaca y 6 de nov[iembr]e de 1808.
Estimado amigo: reciví la tuya quando havía ya tres o quatro días q[u]e estaba en la cama, diferí el contextarte para quando me mejorase, pero fue para mí la época tan mala q[u]e fui enpeorándome, de modo q[u]e, después de haver echo dose o más días de cama y haver gastado los pocos dineros q[u]e tenía, me vi precisado a ir al hospital militar, al q[u]e tenía la mayor repugnáncia, pero los consejos de alg[uno]s, en especial del gov[ernad]or de aquí, q[u]e le devo el favor de haverme venido a ver y me hizo una pintura de lo bien q[u]e están allí los oficiales de todas graduaciones y q[u]e me aconsejaba que fuera, y en efecto he estado allí dies_y_séis días, pues esa tarde pienso salir y he estado tan bien asistido, tanto en alimentos como en medicinas y cuidado, como puede estar qualquiera particular en su casa, pero, sin embargo, Dios quiera q[u]e no lo vuelva a necesitar.
Siento el no poderte dar las noticias de Navarra como me pides, pues el haver estado enfermo no me ha permitido saber más q[u]e alg[uno]s por alto q[u]e tú ya sabrás. Las más recientes son que Perena, con las comp[añía]s del 1er tercio, desalojó a los franceses de las alturas de Sangüesa y les hizo retirar precipitadam[en]te tres horas, perdiendo en esta acción, dichos franceses, como 200 hombres, y Perena, entre muertos y heridos, no contó 30, por lo que él y los oficiales de dicho tercio han tenido mucho aplauso y siento en el alma no haverme encontrado en esa acción, pero, regularmente, luego de convalecido, iré allá, pues ayer envió un propio para·q[u]e, a toda prisa, fuese [sic] allá las comp[añía]s q[u]e estén dispuestas, pues a los franceses les vino refuerso y cortaron el puente de Caparroso y, después q[u]e el general Castaños hizo 24 horas de fuego, se tuvo que retirar herido, de suerte q[u]e se halla sangrado y en cama, pues le faltó muy poco, como no lo hicieron prisionero, como a seis comp[añero]s de q[u]e, por faltarles municiones, tubieron q[u]e rendirse. Aquí de día en día se espera a n[uest]ro g[ene]ral Palafox y yo lo deseo, pues quiero ver si conseguiré el q[u]e me agreguen a algún regim[ien]to o comp[añía] de los q[u]e van a Bar[celo]na, si puede ser de theniente, o, si·no, con el mismo grado, y entonces tendré el gusto de darte un abrazo.
Dirás de mi parte a tu hermano q[u]e luego hará seis meses q[u]e me hallo oficial y q[u]e, en ese tiempo, me he acordado infinitas vezes de él y q[u]e, si él hubiese padecido lo q[u]e yo en ese tiempo, por todos los estilos, habría desistido bien pronto de los deseos q[u]e tenía de ser militar, pues yo, a fuerza de tenerlos previstos de antemano y verme obligado a seguir por no tener ahora otro arbitrio, me hace aguantar la mecha, pues no es lo mismo ver a un oficial en t[ie]npo de paz pasearse por los pueblos o verlo sufrir los trabajos q[u]e ocasiona una guerra, pues el q[u]e menos incomoda es el ruido de las balas, a·lo·menos soy de ese parecer, sin·embargo q[u]e solo una vez los he visto menear. No te olvides a la primera ocación de la carta de mi madre y escríveme todas las noticias de Cataluña y yo te escriviré las q[u]e ocurran por aquí y, si consigo lo q[u]e te he dicho, te las daré de palabra y me alegraré muchísimo y manda a tu amigo verdadero,
Sebastián Patiño
A mi amigo d[o]n Ramón de Jover