Tarragona, mayo de 1809.
Mi muy estimado hermano: el no aber venido el domingo en esta ciudad ha sido la causa de que, por haora, no puedo entrar en los Úsares, como tenía prometido por d[ich]o coronel (pero como ha de ser, paciencia). El lunes a la tarde se marchó d[ich]o regim[ien]to en campaña y haora tengo de mirar por otro. Oy me ha dicho el mayor de los Úsares de Granada que, si·quiero entrar en su cuerpo, me admitirán al instante, pero que ay nueve cadetes y dos distinguidos y que, si quiero entrar en Santiago, que está en Tortosa a completarse, no ay ningún cadete, por lo que podré acer asenso quanto antes en d[ich]o cuerpo.
Esta noche, en la que me escribirás como está mi s[eño]r padre y del modo piensa este, mira que puedas reducirle a que me pase, este mes o dos meses que tardaré a ser oficial, nueve duros de asistencia, pues yo pasaré con pena o trabajo y él se sale del cargo de acomodarme. Oy me he informado sobre si podría sacar las asistencias y me han asegurado que, si quiero, las sacaría luego, pero yo no quiero ponerme mal con casa y, así, por Dios, antes que acabe los dineros, mira si puedes reducirle,
Tu hermano