Lérida, 11 de enero de 1810.
Amigo y s[eñ]or d[o]n Ramón: aunque en las actuales circunstancias, nada puedo, con todo, en lo que quepa a mi arbitro y alcancen mis facultades, me hallará siempre v[uestra] m[erce]d inclinado a su aplicación, no solo a favor de su hijo de v[uestra] m[erce]d y s[eñ]or mío, más también para qualquier otro q[u]e venga con su recomendación.
Puede v[uestra] m[erce]d tener la satisfacción del buen nombre q[u]e deja en esta su hijo, por su talento y demás prendas naturales de q[u]e está adornado en términos q[u]e no necesita de otros consejos. Sin embargo, si fuere que por falta de conocimiento de las gentes del país necesitase de mis informes, podrá siempre contar conmigo y con todo lo de esta, su casa, q[u]e está a su disposición, así como cuento con la·amistad de v[uestra] m[erce]d, mediante el mayor afecto q[u]e le profeso, al mismo tiempo q[u]e ruego al Señor g[uar]de su·vida m[ucho]s a[ño]s y b[eso] s[us] m[anos],
Antonio de Gomar
S[eñ]or d[o]n Ramón Nonato Jover