Valls, 19 oct[u]bre de 1810.
Mi muy venerado y estimado padre de·mi corazón: acabo de hablar con dos paisanos de Tárrega y me han dicho que abían visto a v[stede]s en esa de Solivella y que estaban buenos todos, a Dios gracias, lo que es para mí un grande consuelo. Yo estoy tan bueno que no lo puedo esta[r]·más, gracias a Dios y a Nuestra Madre de la Merced, mi protectora. Ayer vi en Reus al Priñonosa y pubill del Talladell y ablamos de los pícaros de Tárrega. Yo espero ver pronto en Tarragona a todos ellos con el grillete y a trabajar a·los fuertes, como lo hacen algunos ya de otros pueblos y que eran también asiendados, como lo es Castellana y otros de Tárrega.
El otro día ablé con el general Vinflen, que es el que hace·las vices de O’Donel, más de una hora continua de los de Tárraga y, tanto él como todos los señores de la audiencia, están muy enfadados contra los de Tárrega. Me dio el general las gracias para mi hermano, elogiándolo mucho y me dijo qué oficio tenía y si era joven, a todo lo que le contex[t]é. Me preguntó si era mucho el daño nos avían dado los franceses y le respondí a·bulto diciéndole que calculaba que, entre todo, pasaría de quatro mil libras, lo que más quize pegar por mucho que por poco.
Yo·no·sé si abrán recibido mis tres anteriores, pues yo les escribía en Nalech y Vallfogona y, hasta oy, no he sabido de que estasen v[stede]s en esa de Solivella. Me escribirán v[stede]s cómo han dejado los franceses casa y si se ha podido recoger algo. Igualmente, si han hecho algún daño en los dos huertos y si han podido vindimiar o vindimiarán, aunque creo que ya se·lo abrán comido ellos todo. Todo sea, por amor de Dios, ánimo y resignación, que Nuestra [madre] de la Merced no nos desamparará. Las cosas en el día parece que van bastante bien y pronto van <van> a mudar de semblante las cosas. Puede que Barcelona esté en nuestro poder quanto antes lo pensemos, no digo más…
La división del s[eño]r Marquez de Campo Verde está ya reunida con la de Georget, que juntas las dos pueden muy bien hacer frente y burlarse de·la división del s[eño]r Macdonal, lo que, así, espero será también muy breve.
Expreciones a todos los de casa y demás. Dios g[uar]de a v[stede]s m[ucho]s a[ños], que le desea este, su muy humilde y obediente hijo, que tanto le ama de todo corazón.
Gaspar María de·Jover
Mi muy señor padre