La Bisbal, 12 octubre de·1814.
Mi muy venerado y estimado padre de mi corazón: el dador, que es d[o]n Joseph Amigó, comisario de guerra de la división que se va a cantonar en Lérida y Balaguer, es íntimo amigo mío, por lo que estimaré a v[uestra] m[erced] que le trate como a tal. Dicho caballero le dirá a v[uestra] m[erced] cómo estoy bueno y muy grueso a Dios gracias. Dios quiera que v[uestra] m[erced] y demás de esa, mi casa, estén lo·mismo. Será regular que a últimos del mez que viene (si las cosas no varían) venga en esa a pasar unos quantos días, pues tengo ganas de hir a la torre y disfrutar de la amable compañía de v[uestra] m[erced] unos quantos días. No puedo ser más largo. Memorias a todos·los parientes y un abrazo a cada uno de mis hermanos. Dios g[uar]de a v[uestra] m[erced] los m[ucho]s a[ño]s, que le desea este, su muy humilde y obediente hijo, que tanto le ama de corazón,
Gaspar M[arí]a de Jover