EPICAT

Fitxa de la carta

De Gaspar Maria de Jover i Vila a Ramon Maria de Jover i Vila

Remitent
Jover i Vila, Gaspar Maria de
Destinatari
Jover i Vila, Ramon Maria de
Data
18 de març de 1816
Origen
Yepes
Destí
Tàrrega
Idioma
Castellà
Tema
Matrimoni
Temàtiques
amor, candidata matrimonial, carrera militar, casament, corrupció, cort, curador, diligència, dot, festeig, futur, monarques, petició, religiositat, viatge
Parentiu remitent - destinatari
germà germà
Epistolari
Epistolari de la família Jover
Fons
Família de Jover
Signatura
AHL260-76-T2-2372
Suport
Paper
Nombre de fulls
1
Mides
Foli plegat (21 x 30 cm)
Descripció física
Carta sense sobreescrit
Autoria de la fitxa
Natàlia Vilà

Yepes, 18 marzo de 1816.

Ydolatrado hermano de mi corazón: después de saludarte, como igualmente a todos los demás de casa con las veras de mi·mayor afecto, te participo cómo hace doz días que he llegado a esta villa con mi regim[ien]to, en cuia población parece que estaremos hasta que haya venido la reina a Madrid. Este pueblo ermoso está a doz leguas del r[ea]l sitio de Aranjuez en el que parece se van a celebrar las bodas del monarca, a toda prisa se va a concluir de vestir la tropa de mi regim[ien]to, el qual disfrutará de la grande función se va a celebrar en dichas bodas i el rey parece que, para haorrar [sic] el grande gasto que sería indispensable hacer si fuese a Cádiz a recibir a su futura esposa, no hirá más que hasta Aranjuez, en donde con la mayor economía se celebrarán las bodas.

Hermano de mis entrañas, abiendo pasado seis años sin cumplir con la yglesia, en cuya época he conocido y me he desengañado muy bien de lo que es este momentaneo mundo, viviendo sumamente inquieto y remordiéndome en extremo la conciencia, determiné a primeros de esta Quaresma el hacer una confeción general, la qual he echo con la mayor escrupolizidad [sic] y devida forma, resultando de·la·dicha el aber mudado de vivir en un todo, pues una sola alma tenemos y esta es·presiso hacer mucho y mucho para no perderla. En fin, meditado muchos días y reflexionada todo quanto ay que reflexcionar, he determinado contraher matrimonio para escusarme de cometer mil millones de pecados mortales y, en una palabra, para salvar mi alma, que es primero que todo.

Yo bien sé que me harás mil reflexciones sobre el particular, pero a todas hallo salida y, por último, haciéndolo con buen fin como lo ago, Dios me asistirá. Y así, con el mayor fervor y por al sangre que circula en tus venas, que es la misma que yo tengo en las mías, te suplico que apruebes este, mi modo de pensar, y convengas en que me case con la s[eño]ra Mariquita Fernández, hija de padres labradores aciendados y del mayor aprecio de Belmonte, pues ha sido el padre de la ref[erid]a alcalde y regidor de la dicha. Sus antesesores todos han sido lab[radore]s aciendados y de·la mayor honradez. Esta muchacha de 18 años, muy bien criada y de bellas prendas, me tiene robado el corazón y, por lo tanto, viendo sus loables circunstancias, le di palabra formal de casam[ien[to y lo tengo prevenido todo para efectuarlo quanto antes, pues la muchacha no·tiene ya padre ni madre, ni tiene más hermanos que uno que hace quatro años y medio que se fue a la América, en cuio tiempo no se ha sabido de él, por más diligencias que se han practicado, por lo que se cree, y sin duda será así, que, luego que llegó a dicho destino, se murió. En el día está la ref[erid]a en casa de un tío, que es su tutor, y toda la acienda va como Dios quiere. Tiene su buena casa, dos viñas y tres piezas de tier[r]a plantada de olivos, un par de mulas y un burro, con otras frioleras que yo lo desenredaré y·aunque vin[i]ese su hermano (el·qual está más muerto que los que están al campo santo) tendría que partir todos los bienes, en cuio caso también estaba [sic] yo muy contento.

Por lo que, hermano mío, ya sabes que te quiero tanto como a mí mismo y, por consiguiente, no pienses q[u]e haora ni jamás te comprometeré y, lo que tú me digas me corresponde por los drechos de casa, lo tomaré en los términos que a ti te·paresca, pues entre los doz noinguno [sic] nos hoyrá. Solo sí te suplico, por el mucho amor que te he profesado y te profeso y profesaré, me hagas el fabor de verte con un escribano de·esa y, conviniendote con él, me harás una escritura a fabor mío, señalandome por adote la pieza de tierra·que·quieras, poniendo en la dicha escritura que, valuada por doz péritos intelig[ente]s, lo han justipreciado a sesenta y un mil reales de vellón, cuia cantidad in nomine devemos los oficiales subalternos hacer constar por medio de una escritura podemos disponer, pues nos·manda el rey que todo oficial sub[altern]o que quiera contraher matrimonio deve tener sesenta mil reales vellón lo menos de dote y, la contrahente, no siendo noble, otros sesenta mil y, si es de dicho estado, cinqüenta mil. Todo eso no es más que una bagatela, pues, de mil oficiales que se casan, no ay diez que presenten escritura verdadera de los ref[erido]s 60.000 r[eale]s [de] v[elló]n. Si te parece, puedes poner la piesa de olivar del Mor, en la que puedes poner consta de tres o quatro jornales de tierra, teniendo dozcientos y tantos olivos, en la inteligencia que eso no lo han de averiguar y, a·más, yo te haré un acto de venta al instante, en el qual te diré que te la he vendido y, recibido ya su valor, pues no quiero tierra ninguna. Sí solo que, lo que a ti te paresca me corresponde por drechos de casa, tanto de padre como de madre, que en paz descanzen, me vayas dando cada año un tanto en metálico en los seis a·siete años que puedo tardar en ser capitán, cuia cantidad te la abonaré en el patrimonio de mi futura esposa.

Amigo, no tienes que reconvenirme ni hacerme cargos, pues todo, todo, lo tengo bien por menor meditado, veo que con la referi[d]a Mariquita puedo ser feliz y hacer una vida buena, evitando [sic] con dicho casamiento que salve mi alma, la qual tengo medio perdida. Espero de un hermano que tantas pruebas me ha dado que me ama de todo corazón que me dará esta, que será para mí la mayor satisfacción que puedo tener en este mundo. A más de la dicha escritura, enviarás la fe de bautismo de padre y la·de la madre, que en paz descanzen, como también la mía, las quales han de estar legalizadas por doz o trez escribanos, todo lo que te suplico me remitas a la mayor brebedad, certificándome el pliego o carta quando me lo envíes, pues, como no estaremos mucho en esta tierra, por tener que hir·a Córdova de guarnición, me sería un grande·perjuizio el aber de·hir a dicha ciudad y luego tener·que volver a esta, lo que no haría con doz mil reales. Confío y espero que no me darás el disgusto de no acceder a las súplicas que con el·mayor ferbor te suplico, pues depende mi felizidad o mi eterna·perdición. A_diós, da expreciones a todos los de casa, como también a todos los parientes y amigos y, a Luiza, dobles. Pásalo bien y manda de este, tu único hermano, que te ama en extremo de todo corazón,

Gaspar María de Jover

P.D.:Quando me escribas, pondrás en el sobre: “por Zaragoza, Madrid, Ocaña, Yepes o a donde se halle dicho cuerpo”.

Nota
El destí de la carta s'ha deduït pel context.

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