Madrid, 17 abril de 1816.
S[eño]r d[o]n Ramón de Jover.
Querido amigo: he recibido tu apreciada del 6 de este por la q[u]e veo disfrutas salud y tranquilidad al lado de una esposa, a cuyo con la q[u]e te deseo mil felicidades. A·pesar q[u]e varias vezes he preguntado p[o]r vosotros, nada supe de ti, pero siempre me persuadí q[u]e estarías en tu casa, que es lo mejor, y de Gaspar supe q[u]e servía y algunas de sus travesuras, entre otras la de las yslas. Yo tomé las armas desde el principio y, en 23 de junio de 1808, fui subt[enien]te de un bat[all]ón q[u]e se formó en Huesca, en cuya clase fui hecho prisionero el 24 de enero de 1809, con cuyo motivo se me cortó la carrera q[u]e hubiese seguido con gusto. Desde Francia, me deserté y me fui a la Suiza con otro oficial de aquel país, pero habiéndonos salido mal nuestra empresa porq[u]e en aquella época devolvían todos los desertores a los franceses, fuimos obligados a entrar otra vez en Francia, en donde he permancido hasta que se ha concluído la guerra. Ya ves q[u]e no podía acomodarme el seguir la carrera en clase de teniente, q[u]e me pertenecía por antigüedad, viendo a otros menos acrehedores quizá mandando regim[ien]tos, por tanto, gefes míos y, así, traté de colocarme en Hacienda, pero, como solo consigue el q[u]e tiene intriga o dineros, todos mis pasos han sido inútiles, por lo q[u]e he resuelto graduarme habiéndome ofrecido en el Consejo, abonarme los años de campaña por años de estudios y, si las cosas no cambian, puedo prometerme el ser colocado, luego de graduado, por lo q[u]e te he de merecer no omitas diligencia alguna para remitirme la certificación q[u]e necesito, pues nada puedo hacer sin ella.
Me pondrás a la obediencia de tu s[eñor]a esposa, d[o]ña Luisa, y tú manda con franqueza a tu invariable amigo, que desearía verte,
Sebastián Patiño