S[eñ]or d[o]n Miguel de Martín y de Asprer
Lérida, 29 mayo de [1]836
Mui s[eñ]or mío y mi dueño: he recevido por este último correo la apreciada de u[sted] del 21 de los presentes en q[u]e me participa la triste noticia de la muerte de su ap[recia]do primo, mi íntimo amigo, la q[u]e havía savido y me llenó de aflicción, pues le quería en estremo y no dudaba de ser correspondido y, aunq[u]e es mui sensible una muerte súbita, es siempre un consuelo y satisfacción para los parientes y amigos si recae en sujeto de una vida mui arreglada y edificante como ha practicava su apreciable primo, mi amigo. En fin, la he sentido como a tal, acompaño a u[stede]s en igual sentimiento y quedo con el dever de rogar a Dios por su alma, pues una amistad de tantos años como nos profesávamos, puede u[sted] conocer las inpresiones q[u]e produce en aquel q[u]e ve la eterna separación.
Deseo a u[stede]s todo consuelo, saludo con mi esposa a toda su apreciable familia y me alegro q[u]e las propiedades de mi amigo, q[ue] d[ivina] g[loria] g[oce], hayan recaido en su s[eño]ra hija y esta, la s[eño]ra esposa de u[sted] y demás de su familia, y u[stedes] pueden reconocerme como mui app[recia]do s[ervi]dor para cuanto deseen disponer de este aff[ectísi]mo, q[ue] s[u] m[ano] b[esa],
Fran[cis]co de Pastoret