S[an] Feliu, 7 feb[rer]o
Amada esposa: al acabar de llegar a ésta se ha concluido la mina y todo está tapado y conducido. Hemos abierto la puerta del repart[ido]r y se ha puesto un ladrillo p[ar]a impedir no entren galápagos ni otro reptil. Ahora se dejará secar y al último del mes, ayudando Dios, se dará la agua. Falta lo de casa, es decir, poner los caños de plomo y conducción de agua al otro algibe, q[u]e se hará puede esta sema[n]a.
Mira si era necesaria mi venida y, si·no tienes novedad, q[u]e Dios no permita, regresaré el sábado a comer.
Mil ex[presione]s de toda esta familia y dalas a Carmen, Ramón y mil bezos a la cara Doloritas, querida hija, y tu toma el cor[azó]n de tu esposo q[u]e te ama,
M.