Berga y enero 19 de 1848
S[eño]r d[o]n Miguel de Martín
Muy caro tío: celebraré que esta les halle con perfe[c]ta salud, de la que, g[racia]s a D[io]s, gozamos a pesar del mucho frío que hace en estas tierras y que hay muchos costipados.
Al haber tenido carta de Siervo, como VV. tal vez no ignoran, en que me anuncia la próccima venda de la casa en que yo tengo algún interés, el tener que entregar a VV. lo que me pidieron me trastorna todos mis planes y proyectos, pues si querían tenerme alguna consideración podía yo muy bien salir con la casa comprándola al recibir el dote y hacer yo mi negocio haciendo mi convenio con VV., cediéndoles los alquileres de la dicha casa hasta estar del todo satisfechos y, a más, medio año o un año más por razón de los intereses a un pacto razonable y, de ese modo, no quedaría yo privado de tener una finca en ése por mi, si acaso de trastornos en que tengamos que otra vez dejar estas tierras, no dudando que me tendrá esta consideración que les pido, lo que pueda hablarse y contestarme, pues que en este caso por el marzo bajaría y lo arreglariamos y, así mismo, diga a Siervo que no puedo contestarle hasta que sepa su contestación de VV., lo que también pueden VV. decirle su modo de pensar sobre esto mismo.
Como he visto anunciado en los periódicos, mi Calendario muy curioso o Almanaque histórico, profético, literario y popular, que se vende por cuatro reales en casa la viuda Mayol, calle de Fernando, tenga la bondad de comprérmelo y mandármelo por los ordinarios, recibiendo su importe.
Ya tal vez habrán visto al s[eño]r Pastor que les habrá hablado de nosotros y, según parece, sus asuntos aún le irán bastante bien.
Saludos a todos y de todos mientras pueda disponer de su sobrino s[eguro] s[ervidor],
José de Martín