Bar[celo]na, 14 marzo de 1835
Mi querido herm[an]o Pepe: he recibido tu apreciada del 11 y veo en ella la pompa del entierro de Narciso (q. en p. d.), sirviéndome del mayor consuelo la tranquilidad y buenas señales con q[u]e tocó el extremo de su malhadada carrera.
Las monjas acaban de mandarme un recado o papelito encargándome te diga q[u]e si debes repartir misas les mandes algunas más, a·más de las quince cuya caridad y demás satisfaré…