Roma, mayo 11 de 1757
Hermano,
No te di hasta aora not[íci]a de tus # encargos de oratorio y obra pía, digo pues aora q[u]e p[ar]a el oratorio es preciso el atestado del obispo de Vique, pues oy en Roma no se concede oratorio algun[o] sin atestado del ordinario, por·lo q[u]e si quieres que se saque me remitirás dicho atestado y advierte que si queréis el oratorio p[ar]a el obispado de Vique y p[ar]a el de Gerona es preciso el atestado de los dos obispos por ser los obispados distinctos y costará doblado. El precio de cada uno en Roma es 15 escudos, q[u]e es un doblón de ocho de España. Esto es lo q[u]e en puro cuesta acá, después cuesta la conduc[ci]ón, q[u]e importa un 14 por ciento, y las cartas. Y si lo quieres te lo sacaré luego q[u]e me remitas los atestados y si lo quieres con indulg[enci]a también se podrá sacar, pero si la indulg[enci]a es perpetua costará quasi el doblado y si es de septenium, esto es por siete años, no costará mucho más #, q[u]e haré lo q[u]e dispongas. De la causa pía no [he] echo nada hasta aora porq[u]e veo ay tiempo. Si quieres que el negocio camine avisa, q[u]e luego caminará, pero es preciso q[u]e me remitas algún dinero o busques alg[un]a letra p[ar]a q[u]e yo me dé acá, pues en Roma sin dinero ni nada se haze ni nada se concede, y yo no me hallo en estado de poderlo supplir, q[u]e sino lo haría como tú sabes. Ponme a·la obedi[enci]a de la cuñada, chicos y parientes, q[u]e me encomienden a D[io]s, q[u]e te g[uar]de q[uan]to deseo.
Tu herm[an]o,
Fr[ay] Antonio
Herm[an]o d[o]n Narciso