Bar[celo]na a 22 octubre de 1825.
Mi querido hermano: he recivido tu última, en su contextación te digo hemos recivido las azeytunas o olivas, pero no las nueses ni almedras y, así, verás el ordinario Jové o a·quien las entregastes qué han hecho de ellas y no hes regular que se pierdan, sin duda las habrán entregado a otra casa, pues me dijeron que tan solo las olivas se habían entregado para mí. Dichas olivas las recivió mi s[eñor]a madre y, así, las que te enhavía encargado d[oñ]a Teresa, ha quedado sin ellas, y, así, sin pérdida de tiempo, buscarás las olivas buenas que se te pagarán por d[oñ]a Teresa y pondrás el papel en las olivas dirijidas a d[o]ña Teresa Maspons, Portaferrisa n[úmer]o 4, 2do piso, te encargo sobre todo no hagan falta. Lo s[eño]r Franc[isc]o o Magí Farré te las buscará en caso en casa no las haya.
Tocante lo de Masana, nuestra s[eñor]a madre se conforma entregando dicho Masana 100 l[ibras] catalanas. Tocante las botas, nada resa la escriptura de venta, pero sí que madre compró botas a los curadores de la difunta Malet, pero no sabe quántas. En quanto el sellé, está corriente tocante las 75 l[ibra] de compra, pero a mí me parece que no hes regular que carguen la borrica tocante los alquileres, pues que nadie alquiló a nuestra madre el seller y ella nada supo de esso hasta a últimos del año 21 o principios de 1822 y, desde esta época, se deben contar el alquiler. Nada firmes ni prometas sobre dicho alquiler, pues te quieren engañar.
Tocante la venta de los trigos, has lo que hacen los demás propietarios, pero siempre trayerás las cuentas claras, ya sabes que madre está disgustada, pues sabe todas las cosas que has hecho. Quedarás acorde con el s[enyo]r Agustí. Tocante la levita de cúbica, ya sabes que me la prometiste pagarla y, a más, me tomaste mi casaca de paño. Escrivirás el día de tu venida por causa de la escopeta, pues quiero me la traygas. Los de casa siguen bien y tan [sic] dan espresiones y también las recivirás de d[o]ña Teresa. Espreciones a los de casa Librater. Tu hermano, que te estima, Miquel de Rialp
Veras si las oliveras tienen fruto, en S[a]n Genís no se coge nada.