Huesca, 1 de dez[iembr]e de 1805.
Muy amado padre mío: sin carta ni noticia alguna por parte de v[uestra] m[erced] desde el 21 del que finió ayer, envío la presente para suplicarle de su salud, que tanto me interesa, y, asimismo, las noticias de los demás de casa, que me alegraré sean buenas. Nosotros nos conservamos con salud, aunque no alegres, no sabiendo nada de v[uestra] m[erced] y estando en duda acerca del accidente de no haber recibido carta, si por atraso de los correos, si por ocupación de v[uestra] m[erced] o falta de salud, que sentiría más que todo, o si por estar v[uestra] m[erced] enojado de nosotros. Todo esto me está contínuamente pasando por la memoria, robándome la tranquilidad y sociego, pensando si tal vez será por motivo de su enojo el no escribirme. Mas, por otra parte, siendo verdad que ningún motivo le he dado yo de enojo, que siempre he sido fiel a todo el mundo, que todo mi conato he puesto para darle gusto siempre, que, en vista de mi carta del 21 del pasado mes, habrá visto quán falsam[en]te habían dicho de mí lo que v[uestra] m[erced] me refirió en su carta y que, averiguado, se convencería ser verdad todo lo que le respondí con la mía. Estoy indeciso acerca de lo que puede ser causa de no escribirme v[uestra] m[erced] hasta aora.
Y así, por todo el amor mío y de v[uestra] m[erced], que no dudo me continúa, ruego y suplico que averigue bien lo que le hayan dicho de mí y lo que le he dicho yo, perdone a Gaspar por haber comprado sin licencia suya el pantalón lo que confesó se compró, nos continue a los dos su paternal su paternal amor y asistencia y nosotros, pidiéndole perdón de todo lo que le hayamos ofendido, reiteramos y prometemos nuestra contínua filial veneración y obediencia y que se sirva sacarnos de esta continua melancolía y escribirnos como hasta aquí ha hecho y quedan rogando a Dios les g[uar]de m[ucho]s a[ño]s estos, sus hijos, que tiernamente le aman,
Ramón María
Gaspar María