Huesca, 26 dez[iembr]e de 1805.
Amado padre y señor: veo con la suya la mala estación de tiempo están sufriendo en esa, procuren v[stede]s que no les haga daño en la salud. En esta el tiempo es menos mal, más bien es muy incómodo, pues días hace que está contínuamente nevando o lloviendo a ratos.
Dice Gaspar qu[e] es verdad que tenía los tres duros envueltos con el chaleco de tercio_pelo, pero no en donde dice v[uestra] m[erced], sino en el caxón de la mesa [que] está en la alcoba, de donde le quitaron la llave y no supo quién y dice que esos dineros eran de los que pagó el sombrero, pues esto era antes de comprarlo. Yo sabía que había perdido la llave, mas no que hubiese comprado pantalones ni nada hasta que estuvimos en los días de marchar.
Acerca de lo que me pregunta en la suya, digo que, por concejo del s[eño]r alc[ald]e y otros señores determiné cursar Cánones. Quería también cursar, al mismo tiempo, el D[e]r[ech]o Patrio, pero no me permitieron las dos matrículas. Todos los demás condiscípulos del año pasado han practicado lo mismo que yo, aconcejándoselo así todos los catedráticos. Moléstome algo al principio la icterícia, pero comiendo de la hierba llamada aquí marreus, con tres o quatro días cesó de molestarme y me he conservado con toda salud y rebustés.
A Gaspar, le advierto y procuro,·conforme v[uestra] m[erced] me lo·manda, que se apliqué y adelante. Todos esos señores embían a v[uestra] m[erced] m[ucha]s exp[resione]s y al mismo tiempo·sus deseos de que logren felices las presentes Pasquas. Nosotros también se las deseamos con todos aumentos y quedando como siempre muy rendidos·y·deseosos de complacerle este [sic], sus hijos, que tan de corazón le aman.
Ramón María de Jover
Gaspar María
Mui amado padre y señor