Huesca, 4 de enero de 1806.
Mui amado padre y señor: nos alegraremos que v[uestra] m[erced] tenga algún consuelo en esos asuntos en que, por desdicha nuestra, nos han enredado. Nosotros no cesamos de suplicar al Señor nos acista, ampare y haga que tengan buen fin nuestras persecuciones y no dudamos que serán oídas nuestras súplicas fervorosas.
Estos días se ha cometido ha en esta Universidad la más grande pillería e injusticia. Vino en esta para graduarse de Cánones el fiscal del Ill[ustrísi]mo de Lérida y, con todo que es un hombre habilísimo en todas materias, abogado ya y que ha desempeñado con acierto el empleo de vic[ari]o gen[era]l en varias ocasiones en aquel obispado, después de haber hecho un lucidísimo examen, le quitaron los títulos en la licenciatura, en que hubo tres habas negras. Toda la ciudad lo ha sentido muchísimo y se duele que un hombre tan hábil fuese víctima de las desavenencias que son grandes, las que hay en este claustro, que llegan ya a escandalisar las riñas que hay en todos los consejos claustros entre los colegiales y manteístas y está lleno el sup[uest]o consejo de representación de unos y otros remitidos allá.
En estas Navidades he tenido que comprar un sombrero por no poder pasar el mío por lo roto y despedasado que estaba, de modo que tenía que abstenerme de pasear muchos días, por no presentarme con el sombrero tan indecente. No habiendolos ahora en esta de tela reluciente o empegada y que para hacermelo enviar tenía que gastarme doce o trese pesetas, he determinado comprarme uno de los otros que podrá servir también para el verano y me ha costado 16 p[eseta]s. Particípenos v[uestra] m[erced] lo [que] ha resultado de su mem[oria]l, pues vivimos con mucho cuidado hasta saber en qué para, que Dios haga sea bien. Pásenlo v[stede]s con salud, qual la desean a v[osotro]s sus obedientes y rendidos hijos, que de todo corazón lo aman y s[us] m[anos] b[esan],
Ramón María de Jover
Gaspar María