Lérida, 25 de junio de·1815.
Mi estimado dueño y amigo: puede v[sted] pensar quánto hemos sentido la muerte de su s[eñ]or padre, nuestro caro amigo y par[ien]te. Acompañamos a v[sted] con el justo sentimiento, solo nos resta a nuestro arbitrio el tenerle presente en nuestras pobres súplicas, como lo haremos, y ofrecernos de nuevo a la disp[osició]n de v[sted] para q[u]e, junto con toda essa, nuestra estimada fam[ili]a, q[u]e saludamos con la más fina expressión, vea en q[u]é pueda complacerles y servirlos toda esta, su apassionada fam[ili]a, y por ella y por sí su invariable y verdadero amigo, q[u]e s[us] m[anos] b[esa],
Juan Benyes
P.D. Por el imediato escribiré a mi s[eño]ra, d[o]ña Ant[oni]a, q[u]e saludo y espero también se tome esta por propria. Se va el correo, no tengo ya más tiempo.
S[eño]r d[o]n Ramón M[arí]a de Jover