Vique, 3 oct[ubr]e de 1812.
Mi venerado padre: recibo la de v[uestra] m[erced] y me causa mucho sentim[ien]to la murmuración de que siempre me he temido, pero o yo había de dexar mi comición muy enredada o había de aguantar en esta y, con esta alternativa, he querido más mortificarme para cumplir con mi empeño a favor de ese común que no despedirme inoportunam[en]te. Digan lo que quieran algunos, yo he hecho aún más de lo que debía y mi honrades será justificada q[uan]do me explique.
Mañana acabo de desocuparme y sin perder ocasión vendré a continuar en la deseada comp[añí]a de v[uestra] m[erced] por este, su hijo, que con·tanta obed[ienci]a y ternura le ama,
Ramón M[arí]a
El martes pasado fui a visitara este Ill[ustrísi]mo y me dixo un criado que, si·no era urgente mi visita, S[u] Ill[ustrísi]ma estaba siempre muy ocupado, volveré a palacio, presentaré el memorial al s[eño]r mayordomo y, si es conseguible, visitaré también al s[eño]r obispo, conforme v[uestra] m[erced] desea .