Vique y julio 9 de 1807.
Por el d[octo]r Ramón María Jover.
Mi más estimado amigo: no haber respondido antes a tu última apreciada carta ha sido por muy justas y poderosas ocupaciones, de la quales, luego q[u]e he salido, me ha parecido obligación el escribirte. Por lo q[u]e, mi fin principal, es decirte q[u]e, si en alguna de las muchas conversaciones q[u]e hemos tenido has oído alguna proposición algo mal_sonante, me retracto de ella y pido perdón a Dios por el escándalo q[u]e puedo haberte dado y lo mismo debes practicar tú para conmigo q[u]e lo q[u]e acabo de practicar yo para contigo, q[u]e de esto practicar quedará segura mi conciencia y evitaremos q[u]e, por equivocación o mala inteligencia, nos nos imputemos aquello q[u]e jamás habremos dicho, q[u]e esto me acaba de pasar con algún envidiosos y enemigo de mi crédito, honor y fama.
Digas a Ribera lo mismo y, al mismo tiempo, quando me respondas, has q[u]e te dé una esquela o q[u]e ponga una postdata en tu propria carta ,en la q[u]e exprese una retractación de qualquiera proposición obscena e impura q[u]e delante de mi haya proferido, lo q[u]e, haciendo, quedamos los tres seguros en conciencia y libres de la obligación de acusarnos. Quando nos veamos sabrás la causa de todo esto q[u]e acabo de decirte y te participaré la calumnia q[u]e contra mí se había levantado. Verás también con quanta cautela ha de proceder el hombre quando habla con gente de poca erudición y menos talento.
Para quedar más seguro en mi vida retirada y tener menos q[u]e temer de mis enemigos calumniadores, no tengo libro q[u]e sea contrario o esté prohibido, hasta las cariñosas Cartas de Abelardo han pasado por el rigor de las llamas. Haz tú lo mismo con los que tengas y especialmente con el tratado de Fidei Inquisitoribus que tienes en el Compendio de Cavalario. Esta es mi obligación, queda tuyo sin reserva este, tu amigo de corazón, q[u]e b[esa] t[us] m[anos],
Josef Mas y Oños
PD: Dime algo de tu querida madrileña, q[u]e yo de la mía te digo q[u]e, a pesar de las diligencias q[u]e ha practicado, ha quedado sin cortejo.